BIENVENIDO/A

Espacio de relajación y reflexión, el diván tiene sus orígenes en la antigüedad al discurrir a largo de las paredes de las viviendas romanas más acomodadas y constituir en la arquitectura palaciega islámica una estancia privada común para el reposo y el deleite.

"El diván de Nur" viene a ser un lugar virtual para la catarsis que provocan enclaves, historias, vidas, ciudades, sitios y paisajes del mediterráneo.


Una mirada introspectiva, retrospectiva y exploratoria por al-Andalus, el Magreb y la diversidad cultural del Mare Nostrum de una historiadora en permanente búsqueda

domingo, 14 de diciembre de 2014

Melilla intercultural


Varias veces aterricé en Melilla para pasar la frontera de Beni Ansar, camino a la Región Oriental de Marruecos pero nunca pude quedarme en ella. Me prometí volver algún día y el destino así lo quiso. Sabía de la antigüedad de esta urbe portuaria donde fenicios, romanos, musulmanes, imazighen, españoles, judíos e hindúes fueron modelándola. Intuía desde el cielo la fastuosidad de sus cúpulas modernistas pero no tanto como cuando sus calles me abrazaron en tierra.


Melilla la Vieja
Una vez que caminé sosegadamente por ella, lamenté por qué resultaba tan desconocida y a la par condenada por los estereotipos de los medios de comunicación.  De golpe y mientras caminaba por el paseo marítimo  me asaltaban las imágenes que recordaba de Melilla por las noticias. Vallas, concertinas, policías, inmigrantes con la piel y corazón rasgados y varados en postes en su lucha por un sueño. La frontera. Una cicatriz que cose la ciudad con alambres y espinas y de la que sus ciudadanos no son ajenos.
Mientras tanto proseguí caminando, miraba al horizonte, y hallé un mar de calma contrastes, -luminosidad y vecindad.

Iglesia del Sagrado Corazón de Melilla
Quizás no dispuse de demasiado tiempo, pero intenté asomarme al alma de Melilla a través del escritor y profesor Mustapha Akalay que en sólo un año de su vida, cayó rendido a sus pies.
Akalay la ha adoptado y se ha dejado adoptar por esta patria chica gongorina que me recordó a aquella evocadora Córdoba multicultural donde nací. 

Con la ventaja de que si en Córdoba esa multiculturalidad perteneció al pasado, en Melilla, la multiculturalidad es su gran referente; un patrimonio del presente, único y vivo. 

El patrimonio de la diversidad, de sus gentes cálidas, cercanas, dulces y hospitalarias. Gentes con quienes resulta muy fácil comenzar y emprender una conversación de dulces acentos con palabras y toques andaluces, tahrifíes, árabes o castellanos. Y gentes con quienes disfrutar de un té a la hierbabuena que ellos llaman “a la moruna”, tomar una cerveza, un cus-cús o un buen pescado bajo sus azules cielos, los sonidos de campanas, barcos, gaviotas y llamadas a la oración de sus catorce mezquitas



Templo Hindú, Sinagoga Benaroch y Mezquita Aljama de Melilla.


Me acerqué al corazón de Melilla gracias a la obra de Akalay “Ciudadanía Plural y mezcla de Culturas en Melilla en la era de la Globalización”. Eso sí, con la suerte de que antes de leerla compartí algunas tardes con algunos de sus protagonistas: sus ciudadanos. Melillenses que miran fijamente a los ojos, abren sus vidas con amplias sonrisas y se interesan por la de las que vienen. Ciudadanos que atesoran valores de cercanía, familiaridad y vecindad que parecen perdidos, de otros tiempos, pero que aquí permanecen felizmente casi inalterables. 


Poliédrica y multifacética, para Akalay,  Melilla es un ejemplo paradigmático de espacio geográfico marcado por su condición fronteriza. Pero una condición fronteriza que puede ser analizada desde diferentes perspectivas fruto de su legado mediterráneo y heredera de numerosas civilizaciones. Alimentada de de los frutos culturales de África, de Europa, de Asia y de América, en ella, todo ha sido equilibradamente mezclado, mestizado. Por lo que dicho valor, su mestizaje ha hecho que las diferencias sean inapreciables y se fundan gracias al intercambio permanente; rasgo identitario de los melillenses. 
Melilla puede presumir de interculturalidad en mayúsculas. Una interculturalidad heredada, espontánea pero también concienciada y trabajada en los últimos veinte años. Prueba de ello la tenemos en su calendario festivo donde la Fiesta del Cordero es considerada fiesta local, conviviendo con las tradicionales fiestas cristianas como la Navidad. Junto a Ceuta, se ha convertido en la primera ciudad de un país no islámico, en celebrar de manera oficial esta gran fiesta de los musulmanes.

Los niños sea cual sea su credo no van a clase el día de Yom Kippur judío y el "Happy Diwali" (el año nuevo hindú). Cuando nace, se casa o muere algún vecino, las familias de diferentes etnias participan y comparten gozos y tristezas en sus rituales haciendo Melilla si cabe, más Melilla. De repente recordé una de las escenas de la película franco-tunecina  “Un verano en la Goulette” donde en una procesión, la virgen transcurría entre rezos cristianos y yu-yús de tunecinas musulmanas ataviadas con sus blancos haïks. Incluso em Melilla la cadena católica Popular TV emitía programación en tamazight, años antes de que se permitiera en Marruecos.

Un verano en la Goulette. Interesante film de Ferid Boiughedir donde la interculturalidad transcurre naturalmente en este envlave tunecino durante los sesenta.
De manera que después de un pequeño asomo a esta plural y diversa ciudad siento ganas de regresar y lo haré pronto. Me he convertido en embajadora sentimental de Melilla y considero que cualquier ciudadano peninsular debería conocerla para experimentar que en este lado de África, Melilla lejos de las utopías, es escuela de tolerancia, fusión y diversidad. Un paradigma presente no sólo para España sino para Europa y el mundo, en estas cálidas aguas del Mediterráneo que acogen y bañan de humanidad a quienes se acercan. 

©Virginia Luque Gallegos. Todos los derechos reservados. Citar el blog si se toma como referencia.


miércoles, 11 de junio de 2014

Al-Mu‘tamid y los Abadíes. El esplendor del reino de Sevilla.


Durante varios meses he tenido la oportunidad de leer y releer detenidamente la magnífica obra de Pilar Lirola Delgado. Al-Mutamid y los Abadíes. El esplendor del reino de Sevilla (s.XI) editada por la Fundación Ibn Tufayl de Estudios Árabes y el Instituto de la Cultura y de las Artes de Sevilla. 
En ella, la profesora y arabista revisa, corrige, contrasta y actualiza las fuentes sobre la dinastía de los abadíes prestando especial atención al rey de Sevilla al-Mutamid. 

Su cuidada rigurosidad y cientificidad lo merecía ya que concentra la extracción de múltiples informaciones del complejo damero de los reinos de taifas en el siglo XI.  Pero sobre todo aporta datos muy relevantes sobre hechos, episodios decisivos en la formación, expansión y declive del reino de Sevilla, reino que indudablemente llegó a alcanzar el más extenso territorio del sur de la península desde el Algarve hasta Murcia, ante las amenazas de sus vecinos los reinos de Granada, Málaga, Almería, Badajoz o Toledo así como la posterior presión cristiana del rey Alfonso VI y la llegada de los almorávides. 


Por otro lado, bien sabemos que Al-Mutamid fue un personaje proclive a la forja de mitos que arrancan en sus tiempos, luego deformados, sobre todo en el siglo XIX y que han llegado a nuestros días. Sus relaciones con su esposa  I’timad, su amigo Ibn ‘Ammar y sobre todo su lacónico destierro y muerte en Agmat alimentaron una serie de leyendas e informaciones que incluso la historiografía de otros siglos admitió y transmitió en diferentes publicaciones y estudios. 

El mérito por tanto de esta extensa monografía amén de su laboriosa minuciosidad no sólo reside en el revisionismo de lo anterior sino en prestar especial atención a los aspectos cortesanos, biográficos, sociales psicológicos de las crónicas biográficas árabes y de las fuentes cristianas, tan dadas y profusas a lo bélico y político. 
Sus mapas, ilustraciones y bibliografía resultan aclaradores y necesarios para todo estudioso y aficionado que desee indagar en los pormenores de este ambicioso reino de taifa. Dedica a un capítulo a fuentes y estudios de la dinastía de los abadíes desde los escritos casi coetáneos, hasta autores como Ibn al-Labbana, Ibn Idhari, Ibn al-Abbar, Ibn Jaldún, al-Maqqari sin desdeñar las fuentes epigráficas, numismáticas y arqueológicas. 

Por lo que respecta a la historiografía contemporánea, Lirola hace un análisis crítico de Dozy, Menéndez Pidal, el hispanista egipcio Husayn Mu’nis, los historiadores marroquíes Muhammad Benaboud y Ahmed Tahiri así como los arabistas Jacinto Bosch Vilá y María Jesús Rubiera. Diacrónicamente, el estudio desarrolla la dinastía abadí desde sus orígenes con el cadí Isma’il Ibn‘Abbad, con capítulos específicos a Abul-Qasim Muhammad Ibn Abbad o Al-Mutadid. 

Al-Mu’tamid evidentemente centra la mayor parte del análisis, como la primera parte de su vida, ociosa, dulce y sensual, el comienzo de su reinado, su obra poética, los alcázares donde residió así como el proceso de lucha, traición y declive del reinado. 

Rumaykiya, su esposa, es retratada a través de la presencia en las fuentes, además de la exposición de leyendas y conjeturas que en torno a su imagen se dieron de ella. Todo ello sin obviar su desconocida obra poética, su enfermedad y sus desgraciados últimos días de destierro en Agmat. De igual modo se recogen pequeñas biografías muy útiles de los descendientes del rey con su principal esposa y otras mujeres. 

Pero al-Mutamid no concluye con su muerte y descendencia sino que su figura permanece viva. Tal y como refiere la autora, prosigue a través de un legado que sigue dando lugar a homenajes, nombres de festivales, recreaciones e inspiraciones de poetas contemporáneos llegando a la pequeña y gran pantalla tanto en España como en Siria. 

Sin duda Al-Mutamid y los Abadíes. El esplendor del reino de Sevilla es una obra de cabecera y referencia en la historiografía de al-Andalus en el siglo XI, no sólo por su ambiciosa labor compiladora, recopiladora, sino por su espíritu revisionista, riguroso y crítico en el afán de acercarnos con cientificidad y cercanía a tan interesante rey que llevó a su dinastía a tan altas cotas culturales y territoriales.

©Virginia Luque Gallegos. Todos los derechos reservados. Citar el blog si se toma como referencia.

martes, 11 de marzo de 2014

Dos poetas sirios en la Fiesta Mundial de la Poesía Árabe. Córdoba.1963.


La Fiesta Mundial de la Poesía Árabe (12-18 de Mayo de 1963) fue uno de los primeros eventos culturales internacionales de la historia contemporánea de la ciudad al congregar no sólo a las principales autoridades científicas y diplomáticas hispanoárabes del momento sino a reputados poetas y artistas, quedando constancia en el siguiente No-Do (No-Do Nº 1063C.2005-1963).
La celebración coincidió con los actos del IX Centenario de la muerte Ibn Hazm en la II Semana de Cultura Hispanomusulmana. Representando a Siria, Nizar Qabbani y Salma al-Hafar al-Kuzbari leyeron en el Salón Liceo del Círculo de la Amistad una serie de poemas en árabe y francés. Córdoba influyó notablemente en su obra suscitando evocación y nostalgia por su Damasco natal, un tema clásico en la literatura siria,  reproduciendo a su vez la añoranza que también sintió el emir omeya Abd al-Rahman I, doce siglos atrás. 


Salma al-Hafar al-Kuzbari y Nizar Qabbani en la Fiesta Mundial de la Poesía Árabe. Córdoba 1963. 

NIZAR QABBANI. (Damasco 1923- Londres 1998)
A comienzos del siglo XX se dieron varios intentos de renovar la poesía árabe entre cuyos pioneros se encuentra este autor. Qabbani abordó en verso libre la sexualidad, el amor y la sensualidad en lo femenino desde una profunda sencillez y sinceridad. Autor de una treintena de libros de poemas (Amada mía, Dibujo con palabras, Apuntes en el cuaderno de la derrota) así como de novelas y teatro, fue considerado "el poeta de las mujeres y el amor", por su lírica sensual, cercana y musical.  


En su obra más conocida y consagrada “Kitāb al-hubb” (El libro del amor), trató de escribir poesía de manera apasionada, nueva, ligera, sin peso ni ornamento y abandonando el metro y la rima. Inspirado por Balquis al-Rawi, su segunda esposa, refleja tanto la alegría como el sufrimiento, la serenidad o la explosión emocional.

Aunque su estilo recibe influencia francesa con retazos de romanticismo, simbolismo y realismo, Qabbani, resulta difícil de clasificar, convirtiéndose en uno de los grandes poetas árabes contemporáneos con mayor transcendencia. Sus poemas suscitaron polémica, censura, crítica por parte de autoridades religiosas y de los sectores sociales más conservadores. Sin embargo los jóvenes árabes de la década de los sesenta encontraron en él un referente donde identificarse gracias a sus versos y denuncia político-social.  
Grandes artistas de la canción árabe como Umm Kulzum, Abd al Halim Hafed, Fayruz tomaron sus letras, llenas de pasión elevando a Qabbani a unas cotas de popularidad inalcanzables hasta el momento. Aún hoy el célebre iraquí Kadim al-Sahir y la cantante libanesa Mayida al-Rumi siguen musicalizado gran parte de sus conocidos versos.





Qabbani, coincidió en Córdoba con los años en los que residió en España como agregado cultural de la Embajada de Siria. He aquí algunas emotivas impresiones de su estancia en Córdoba y Andalucía.

“Ahora en Andalucía, podré inspirarme sobre la tierra en la que sonaron los versos árabes hace mil años, 
con lo cual el hilo de seda que unía a Damasco y Córdoba vuelve a unirse" (1)

“Espero volver a Córdoba otras muchas veces para vivir con mis recuerdos. 
Cada vez que quiera acordarme de mi propio hogar, de mi padre, de mi madre, volveré a esta dorada tierra de Andalucía que es para mi un refugio sentimental cuyo fuego no puede extinguirse"(2). 

Por la calles de Córdoba, a menudo, me he metido la mano en el bolsillo para sacar la llave de mi casa en Damasco(…)
        Estas casas cordobesas, dormidas sobre un lecho de violetas, 
         de arrayanes, de mosaicos y de alabastro, 
parecen esconderse entre vuestros callejones, estrechos y retorcidos, como paraísos que no quieren ser hallados en su silencio(3) 


SALMA HAFFAR AL-KUZBARI  (Damasco 1923 – Beirut 2006) 
Hija del primer ministro sirio, Lutfi Al-Haffar (1888-1968), que sufrió el exilio en la época del mandato francés, recibió una educación cosmopolita a caballo entre Siria y  Líbano.
Tras enviudar muy joven, contrajo matrimonio con el embajador sirio, Nader Kuzbari que también asistió a la Fiesta Mundial de la Poesía Árabe. Aportamos algunos testimonios fotográficos y una bella declaración de aquellos días.
 
“Córdoba es la poesía misma. Sus piedras y sus monumentos, sus jardines, sus patios, sus surtidores hasta sus estrellas, nos cuentan sin cesar con ternura, las más bellas narraciones de gloria, de amor y de amistad entre los españoles y los árabes"(4) 


 Salma Haffar al-Kouzbari junto al alcalde de Córdoba (arriba) y Nader KouzbarI (abajo) con motivo de la Fiesta Mundial de la Poesía Árabe. Córdoba. 1963.  Archivo Histórico Municipal de Córdoba.  

Gran defensora del papel de la mujer en la sociedad árabe, dejó un repertorio literario de relatos, novela, biografías  y poesía en árabe, francés y español.  Su libro “Fi zilal Al-Andalus” (A la sombra de Al-Andalus), publicado en Damasco en 1971, demuestra el conocimiento que la autora tenía sobre la historia de al-Andalus al evocar el esplendor cultural de los omeyas con pinceladas sobre la Arruzafa y Madinat al- Zahra que pudo visitar durante su paso por la ciudad.
La novela, “‘Áynan min Ishbiliyya” (Una mirada desde Sevilla.1965) refleja la inspiración que le proporcionó su estancia en España y sus distintos viajes por Andalucía, trabajo por el que fue galardonada en nuestro país.
En su único libro de poemas en español, “La víspera del viaje”, 1994, como en la mayor parte de su obra lírica, rinde culto a los temas clásicos de los autores sirios como la nostalgia, el recuerdo, la naturaleza y por supuesto al amor. Una añoranza también hacia España que también le acompañó en el ocaso de su vida tal y como se aprecia en su último libro, “Dikrayat Isbaniyya wa Andalusiyya ma’a Nizar Qabbani wa rasa ‘ilihi”. (Recuerdos de España y Andalucía con Nizar Qabbani y sus cartas.2001).

(1) Diario Córdoba. 14 de Mayo de 1963
(2) Diario Informaciones. 27 de Mayo de 1963
(3) MARTÍNEZ MONTÁVEZ, P. (1992). Al-Andalus, España, en la literatura árabe contemporánea. La casa del pasado. 
(4) Diario Córdoba. 15 de Mayo de 1963.


©Virginia Luque Gallegos. Todos los derechos reservados. Citar el blog si se toma como referencia.